martes, febrero 26, 2008

Lost natura

Esta era una mujer que a falta de margaritas que deshojar miraba desde su ventana la larga fila de coches pasar y entonces contaba: me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere...

Y la ciudad despierta...

La ciudad despierta, se despereza, se quita las lagañas azules de la noche y se estira. El sol posa sus rayos en las aceras. Las bancas de los parques esperan pacientemente el letargo de los primeros peatones. Los periòdicos en los estanquillos esperan ser leìdos.
Pepito el Terrestre enciende un cigarrillo y se pregunta si algo extraordinario sucederà hoy. Pero los dìas transcurren, el mundo sigue girando, y no, nada extraordinario sucederà hoy.

domingo, febrero 17, 2008

Habibi

Y resulta que andaba en Sanborns con mi amigo Chucho Rock, viendo discos, libros, chocolates, cuando la vi. Ya conocía ese tipo de “amuletos” y ya habían llamado mi atención, pero nunca la había visto a ella. Habibi, me gustó, su cabello morado, su ropa y más aun la forma en la que la describían: “Habibi es una chica mágica que te ayudará a tomar la mejor decisión, así como olvidar un viejo amor”. Y yo que soy una soñadora, sonreí ante la mirada incrédula de Chuchito Rock, que decía, no, no puede ser que te dejes llevar por esas tonterías, no la vas a comprar, verdad? Y yo: mmm, este, no es que crea pero....

La verdad es que no creo que Habibi me ayude en mis decisiones, y mucho menos a olvidar un viejo amor, pero que puedo decir, sentí algo, como que tenía que tenerla, son esas pequeñas cosas que me describen, que me arrancan un poquito de magia y me hacen sonreír, como bailar sin inhibiciones bajo las estrellas, tomar un traguito de vino y pasearlo por mi lengua, cerrar los ojos y sentir todos sus sabores uno a uno, o como cuando terminas de hacer el amor y sonríes extasiada y tu misma eres la sexualidad.

Hoy tengo a Habibi conmigo, no me ha ayudado a tomar ninguna decisión, tampoco a sacar de raíz a un viejo amor, pero cuando la veo, sonrío y con eso, con eso me basta.