miércoles, diciembre 17, 2008

Confesión

Me confieso harta del amor con baterías

sábado, noviembre 15, 2008

Ensayo sobre la ceguera

¡Que alegría! Hoy se estrena ensayo sobre la cegura, bueno creo que fue ayer el estreno pero yo iré hoy y estoy muy emocionada. Ya veremos que tal, pienso ir sola, acompañada solamente por unas palomitas, una barra de chocolate y mi fiel compañera la coca cola :)

Y la próxima semana se estrena "Crepúsculo". Mis alumnas de tercer año de secundaria me hicieron adicta Edward Cullen y ahora yo también sueño con un vampiro...quizá vaya con ellas. Y hoy aprovechando que voy a Sanborns me compraré Luna Nueva, a ver que tal, no sé, algunos no les parecerá buena literatura, pero a mi me está encantando, muero por los Cullen!!

martes, octubre 28, 2008

Va bene

Al finalizar mi fiesta de cumpleaños del año pasado, ya que los invitados habían partido y sólo quedábamos Chuy y yo, me entró la crisis de los 30 y me agarré a llorar ante la mirada atónita de mi buen amigo, que esa noche no fue tan patán y se preocupó por hacerme sentir bien.

Ahora en mis 31 no tuve ninguna crisis, muy al contrario me sentí feliz, aunque he de confesar que empiezo a tener un sentimiento un tanto extraño cuando alguien pregunta por mi edad. Pero bueno soy joven de corazón, a parte los 30 no es ser viejo ciertamente tampoco es ser adolescente. Aunque alguien dijo que era la segunda adolescencia. El caso es que los llevo bien, me gustan los 30 porque me siento bien, no tengo todo “lo que dice la sociedad que se debe tener a esta edad” pero soy feliz. Y lo más importante, es un orgullo para mi decir que a mis 31 sigo soñando.



Gracias querido hombre violeta por llenar mi día de alegría, por seguir compartiendo la magia, por no dejar sola a esta señorita green , sabes que nos complementamos y que como dices tú: “el mundo deja de ser efímero cuando al final las manos se juntan”. Gracias porque ese día después de abrir tu regalo y llenar mi casa de magia, me miré al espejo y no estaba la soledad. Sabemos que son tiempos difíciles para los soñadores pero no te dejes vencer va, que yo no lo haré. Ya llevamos seis años así , deja que dure la vida. Es increíble que después de seis años no sepa ni tu nombre y aun así seas de las personas más importantes en mi vida.

jueves, octubre 02, 2008

Manu Chao en la Huasteca Monterrey

Después de tanta incertidumbre sobre si iba ir o no al concierto de Manu el destino decidió que sí. Y puedo decir que es uno de los conciertos que más he disfrutado. Me encantó la buena vibra que ahi reinó, además que el hecho de encontrarme a muchos tampiqueños por allá hizo nacer en mi un sentimiento que no puedo explicar, aunque a muchos no los conozco más que de vista, fue padre mirarnos con una sonrisa de oreja a oreja, y decirnos hey que chido que estés aquí.
Finalmente fui al concierto con Carlos, y mi mejor amiga Liz (sí, hasta ella fue) y allá me encontré al Cocol y a mi Marquito con él cual disfruté muchísimo pues bailamos y reímos hasta morir. Chido, muy chido, pura buena vibra en ese hermosísimo lugar donde el Manu se lució. He aquí una pequeña pruebita de lo que allá se vivió.
P.S.- Agradezco al Sr. Jarthec Ompadro por concedernos un clima precioso ese día.





La guerra de vasos jajaja

domingo, septiembre 21, 2008

Mañana lluviosa



"Si tu no te das cuenta de lo que vales el mundo es una tontería si vas dejando que se escape lo que mas querias" . No he parado de escuchar esta canción esta mañana lluviosa y no podía ser de otra forma, tenía que ser lluviosa, pues hoy cumple años mi amigo Chuy el cual quiero muchísimo y hoy por petición suya y como regalo no lo llenaré de abrazos jajaja.

Bueno no importa Chuy, solo quiero que todo aquel que caiga en este blog por casualidad o por voluntad propia, sepan lo mucho que te quiero y lo importante que eres para mi.

Gracias por tu patanería, por tu sonrisa, por tu pasión por la música que contagia a todos, por como piensas, por las noches compartidas, por Sabina, por Charly García, por Piazzola y obviamente por Sion .

Chido mi Chuy, que cumplas muchos más. Te quiero!!

P.S.- Ahh la música nada que ver, pero he estado recordando esta película “Al otro lado de la cama”, me gusta!!

lunes, septiembre 08, 2008

Moi, mon ame et ma conscience



Como me gusta ver a gente disfrutar la música de esta forma, y más con tan buena música como Paris Combo, que chido.

jueves, agosto 21, 2008

Felices los normales

Felices los normales, esos seres extraños.
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
Los que no han sido calcinados por un amor devorante,
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Los rintintín y sus secuaces, y los que cómo no, por aquí,
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
Los flautistas acompañados por ratones,
Los vendedores y sus compradores,
Los caballeros ligeramente sobrehumanos,
Los hombres vestidos de trueno y las mujeres de relámpagos,
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.

Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes.

Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.

Roberto Fernández Retamar

sábado, agosto 16, 2008

de regreso, sí, probando, probando...

Mmmm sí, huele a polvo. Lo sé y es que hace tanto que no hago nada por estos rumbos que hasta hay telarañas. Me había sentado en un rincón a observar, solo a observar. Pero las piermas ya quieren danzar, el corazón también respingó y dice que quiere vivir, salir, conocer, probar y bueno, yo estoy de acuerdo. Vamos a activar esto de nuevo. Va bene!

viernes, mayo 09, 2008

El amor y los hombres

Tres mariposas acudieron a la luz de una vela
una se acerco la vió y marchó
otra se acercó más aún, notó el calor de la llama y al quemarse se alejó
la tercera se acercó tanto que la llama la prendió entera
Asi es el amor y los hombres, unos lo ven y dicen he visto, he conocido el amor.
Otros notan su calor y dicen he sentido el amor.
Otros mueren de amor.

Cuento sufi

viernes, abril 18, 2008

Mi caramelo

Que linda que estás, sos un caramelo
te veo en el recreo y me vuelvo loco,
todas las cosas que me gustan, tienen tu cara
y espero los asaltos, así juego a la botellita con vos,
mi bomboncito.

Que excitante que estás, tendrías que saberlo
esa cola es la manzana mas buscada,
y esos senos el alimento de mi creación,
quisiera arrancarte un día y morirme en un telo con vos...
o quizás en un auto.

Han pasado cinco años, asumiste las cosas
hace tiempo que estoy buscando mi verdadero yo,
hay una especie de simbiosis, lo dijo mi psicóloga
haría bien a la terapia alejarme un tiempo...
unos setenta años.

Como estás querida tengo esposa e hijos
de ves en cuando hablo con ella y hasta hago el amor,
no es que quiera molestarte, pero me es imprescindible
sentarme en un café, y soñar un poco...
y tal vez amarnos.

Y ha pasado mi hora, quién robo mis años,
cambio a toda esta familia por un segundo con vos,
si te veo ahora, aunque termine en un hospicio,
tomo una botella...y juego a la botellita con vos.


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miércoles, marzo 19, 2008

Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.


Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.


Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.


Mario Benedetti

martes, febrero 26, 2008

Lost natura

Esta era una mujer que a falta de margaritas que deshojar miraba desde su ventana la larga fila de coches pasar y entonces contaba: me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere...

Y la ciudad despierta...

La ciudad despierta, se despereza, se quita las lagañas azules de la noche y se estira. El sol posa sus rayos en las aceras. Las bancas de los parques esperan pacientemente el letargo de los primeros peatones. Los periòdicos en los estanquillos esperan ser leìdos.
Pepito el Terrestre enciende un cigarrillo y se pregunta si algo extraordinario sucederà hoy. Pero los dìas transcurren, el mundo sigue girando, y no, nada extraordinario sucederà hoy.

domingo, febrero 17, 2008

Habibi

Y resulta que andaba en Sanborns con mi amigo Chucho Rock, viendo discos, libros, chocolates, cuando la vi. Ya conocía ese tipo de “amuletos” y ya habían llamado mi atención, pero nunca la había visto a ella. Habibi, me gustó, su cabello morado, su ropa y más aun la forma en la que la describían: “Habibi es una chica mágica que te ayudará a tomar la mejor decisión, así como olvidar un viejo amor”. Y yo que soy una soñadora, sonreí ante la mirada incrédula de Chuchito Rock, que decía, no, no puede ser que te dejes llevar por esas tonterías, no la vas a comprar, verdad? Y yo: mmm, este, no es que crea pero....

La verdad es que no creo que Habibi me ayude en mis decisiones, y mucho menos a olvidar un viejo amor, pero que puedo decir, sentí algo, como que tenía que tenerla, son esas pequeñas cosas que me describen, que me arrancan un poquito de magia y me hacen sonreír, como bailar sin inhibiciones bajo las estrellas, tomar un traguito de vino y pasearlo por mi lengua, cerrar los ojos y sentir todos sus sabores uno a uno, o como cuando terminas de hacer el amor y sonríes extasiada y tu misma eres la sexualidad.

Hoy tengo a Habibi conmigo, no me ha ayudado a tomar ninguna decisión, tampoco a sacar de raíz a un viejo amor, pero cuando la veo, sonrío y con eso, con eso me basta.

lunes, enero 21, 2008

Lucas, sus pudores


En los departamentos de ahora ya se sabe, el invitado va al baño y los otros siguen hablando de Biafra y de Michel Foucault, pero hay algo en el aire como si todo el mundo quisiera olvidarse de que tiene oídos y al mismo tiempo las orejas se orientan hacia el lugar sagrado que naturalmente en nuestra sociedad encogida está apenas a tres metro del lugar donde se desarrollan estas conversaciones de alto nivel, y es seguro que a pesar de los esfuerzos que hará el invitado ausente para no manifestar sus actividades, y los de los contertulios para activar el volumen del diálogo, en algún momento reverberará uno de esos sordos ruidos que oír se dejan en las circunstancias menos indicadas, o en el mejor de los casos el rasguido patético de un papel higiénico de calidad ordinaria cuando se arranca una hoja del rollo rosa o verde. Si el invitado que va al baño es Lucas, su horror sólo puede compararse a la intensidad del cólico que lo ha obligado a encerrarse en el ominoso reducto. En ese horror no hay neurosis ni complejos, sino la certidumbre de un comportamiento intestinal recurrente, es decir que todo empezará lo mas bien, suave silencioso, pero ya al final, guardando la misma relación de la pólvora con los perdigones en un cartucho de caza, una detonación más bien horrenda hará temblar los cepillos de dientes en sus soportes y agitarse la cortina de plástico de la ducha. Nada puede hacer Lucas para evitarlo; ha probado todos los métodos, tales como inclinarse hasta tocar el suelo con la cabeza, echarse hacia atrás al punto de que los pies rozan la pared de enfrente, ponerse de costado e incluso, recurso supremo, agarrarse las nalgas y separarlas lo más posible para aumentar el diámetro del conducto proceloso. Vana es la multiplicación de silenciadores tales como echarse sobre los muslos todas las toallas al alcance y hasta las salidas de baño de los dueños de casa; prácticamente siempre, al término de lo que hubiera podido ser una agradable transferencia, el pedo final prorrumpe tumultuoso. Cuando le toca a otro ir al baño, Lucas sufre por él pues está seguro que de un segundo a otro resonará el primer halalí de la ignominia; lo asombra un poco que la gente no parezca preocuparse demasiado por cosas así, aunque es evidente que no están desatentas de lo que ocurre e incluso lo cubren con choques de cucharitas en las tazas y corrimientos de sillones totalmente inmotivados. Cuando no sucede nada, Lucas se siente feliz y pide de inmediato otro coñac, al punto que termina por traicionarse y todo el mundo se da cuenta de que había estado tenso y angustiado mientras la señora de Broggi cumplimentaba sus urgencias. Cuán distinto, piensa Lucas, de la simplicidad de los niños que se acercan a la mejor reunión y anuncian: Mamá, quiero caca. Qué bienaventurado, piensa a continuación Lucas, el poeta anónimo que compuso aquella cuarteta donde se proclama que no hay placer más exquisito / que cagar bien despacito / ni placer más delicado / que después de haber cagado. Para remontarse a tales alturas ese señor debía estar excento de todo peligro de ventosidad intempestiva o tempestuosa, a menos que el baño de su casa estuviera en el piso de arriba o fuera esa piecita de chapas de zinc separada del rancho por una buena distancia. Ya instalado en el terreno poético, Lucas se acuerda del verso del Dante en el que los condenados avevan dal cul fatto trombetta, y con esta remisión mental a la más alta cultura se considera un tanto disculpado de meditaciones que poco tienen que ver con lo que está diciendo el doctor Berenstein a propósito de la ley de alquileres.
Julio Cortàzar

martes, enero 15, 2008

Para el mal de amores

-Una carta dura, hiriente, lapidaria a la adùltera- me decìa, adjetivando con seguridad-, una carta que la haga sentirse una lagartija sin entrañas, una hiena inmunda. Probàndole que uno no es tonto, que conoce su traiciòn, una carta que rezuma desprecio, que le de conciencia de adùltera. -En cuanto al seductor- prosiguiò inmediatamente Pedro Camacho, con un brillo malvado en los ojos-, lo mejor es el anònimo con todas las calumnias necesarias. ¿Por què habrìa de quedarse aletargada la vìctima mientras le crecen los cuernos? ¿Por què permitirìa que los adùlteros se solacen fornicando? Hay que estropearles el amor, golpearles donde les duela, envenenarlos de dudas. Que brote la desconfianza, que comiencen a mirarse con malos ojos, a odiarse. ¿Acaso no es dulce la venganza?
Le insinuè que talvez valerse de anònimos, no fuera cosa de caballeros, pero èl me tranquilizò rapidamente: "Uno debìa portarse con los caballeros como caballero y con los canallas como canalla. Ese era <>: lo demàs era ser idiota.
Con la carta a ella y los anònimo a èl quedan castigados los amantes -le dije- pero ¿y mi problema? ¿Quièn me va a quitar el despecho, la frustraciòn, la pena?
- Para todo eso no hay como la leche de magnesia- me repuso dejàndome sin ànimos de reìrme- Ya sè, le parecerà un materialismo exagerado. Pero hàgame caso, tengo experiencia de la vida. La mayor parte de las veces, las llamadas penas de corazòn son malas digestiones, frijoles tercos que no se deshacen, pescado pasado de tiempo, estreñimiento. Un buen prugante fulmina la locura de amor.
Fragmento de La tìa Elulogia y el escribidor
de Mario Vargas Llosa

martes, enero 08, 2008

Heme aquì

Nunca mató a una araña. Siento que algo extraño me une a ellas. Un poco de cariño tal vez. Cuando las veo tejiendo su telaraña me dan cierta ternura. Debo investigar más sobre ellas.

Odio a las cucarachas. A veces cuando me paro en la madrugada a tomar agua y me topo con alguna , trato de llegar a un acuerdo, le digo en forma autoritaria: desparece si no quieres morir. Si huye, tomo mi agua tranquilamente y vuelvo a la cama con mi incondicional Morfeo, pero si la muy desgraciada camina hacia a mi, corro de inmediato por una chancla y la mato con una furia desvastadora, mientras le digo enojada: ¡Te lo advertí! Quizá también existen las cucarachas suicidas.

Siempre hablo sola.

Según yo, todos los objetos piensan y sienten. “Las cosas tienen vida propia sólo es cuestión de despertarles el ánima” como diría Melquíades de Cien Años de Soledad.

Me encanta abrazar a la gente que quiero. Cuando estoy tensa un buen abrazo hace maravillas.

Me encanta el incienso.

Me gusta el café: negro como mi conciencia y amargo como mi destino.

Siempre le pregunto a la gente cómo toma el café e imagino como son sexualmente.

Quisiera tener una casita en medio de un bosque, salir todas las mañanas extender los brazos y respirar su aroma.

Mi familia cree que estoy loca. Tengo el sentimiento recurrente de que no pertenezco.

Cuando visto de negro me siento muy bien.

Me declaro nefelibata. Paso más tiempo en los sueños que en la realidad.

Me encanta comer chocolate y acompañarlo con una coca cola de lata.

Cuando hace mucho frío me fabrico botas de periódico.

Comprar un libro es para mi todo un ritual. Lo desnudo del plástico que lo envuelve, lo observo, lo abro, acaricio y siento la textura de sus hojas y por ultimo lo huelo. Amo el olor de los libros.

Me gustan las caricias con cuchillos.

Amo y admiro mucho a Carlitos Massa.

Me gusta tomar baños largos con agua caliente, velitas e incienso.

No me gusta ver que la gente arranque plantitas o dañe árboles por ociosidad.

Quiero estar de nuevo en Real de Catorce.

Cuando tengo que elegir entre dos objetos o dos caminos casi siempre elijo el del lado izquierdo por ser el lado del corazón.

Me gusta tejer bufandas.

Quiero aprender italiano y también portugués para cantar bosanovas.

Odio al presidente de Estados Unidos, la actitud de los narcos y al putito de Eugenio.

Me gusta andar en bicicleta.

No he tomado bien los treintas jaja

Prefiero el frío.

Me gusta ir a la Tumba con mi amiga Liz y escuchar a Sabina.

Cuando leí Rayuela me enamoré de Oliveira y yo me creía a veces La Maga y otras tantas Talita. Cuando leí Crimen y Castigo me enamoré perdidamente del atormentado Raskolnikov.

Me identifico con Amelie.

No me gustan los hombres con tenis grandes y blancos.

Casi siempre he andado con tipos que no usan reloj.

Me gustan los hombres con barba.

Si yo fuera hombre llevarìa barba

Cuando veo a un hombre con barba (aunque no me guste) empiezo a sentir cosquillitas en los labios y unas ganas inmensas de besarlo en su mejilla. Casi siempre le pido permiso y casi siempre me miran como si estuviera loca.

Me encanta hablar con mis perros y abrazarlos mucho.

No entiendo a mi primo, ni el a mi, somos polos opuestos, pero me muero si algo le pasa.

Me gusta estar en el Café Bambú.

Me encanta bailar con los ojos cerrados.

Me gusta ir a los raves y a las tocadas y que el lugar se impregne a olor a hierba, no la fumo, porque no sè fumar, pero que bien pega, que bien se siente.

Si fuera un insecto sería una luciérnaga.

Me gustaba oler el cabello de Jorge, me gustaba, me gustaba, me gustaba todo de el.

Quisiera recorrer el mundo de mochilazo.

Amo los días de lluvia y el olor a tierra mojada.

Me gustan las noches de tormenta.

Cuando escucho a las ambulancias me pongo nerviosa.

Me sigo haciendo la enferma cuando no quiero ir a trabajar.

Nunca digo groserìas en frente de una persona mayor, solamente una vez mandè a una señora muy muy lejos y de una forma muy vulgar, "vayase a la v....." pero se lo merecìa. A mi nadie me grita.

Odio la gente prepotente.

Siempre digo que Sabina me dedicò este verso de Besos con sal: "Tus pechos dicen que eres una chiquilla, tus muslos saben que eres mi perdiciòn" Se vale soñar!

Cuando voy al super siempre agarro el carrito como patín del diablo.

Me considero una mezcla de cronopio y esperanza....nunca fama.

Tengo el compromiso conmigo misma de decir siempre lo que siento. Pase lo que pase mis sentimientos siempre deben de ser libres.

A veces sueño con encontrar a mi hombre violeta, otras tantas.....tambièn.